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Del 10 al 12 de Noviembre
Vivir en una ciudad supone a menudo desarrollar una cierta tolerancia a los sonidos que conlleva compartir espacios comunes. En edificios y bloques de vecinos se pueden dar múltiples situaciones en las que el ruido toma protagonismo y no siempre tenemos la paciencia para relativizar esas molestias. Abuelos que tienen dificultades para escuchar y ponen el volumen del televisor al máximo, principiantes y profesionales de la práctica musical o un tráfico sin fin y continuado cerca de nuestras viviendas pueden llevarnos a desesperar en algún momento.
¿Cómo darle una solución a ese ruido propio de la convivencia en una ciudad? Hoy te explicamos cómo aislar una pared del ruido de forma casera.
Una de las soluciones más recomendables para conseguir aislar o atenuar el sonido que entra a través de una pared es usando espuma de aislamiento acústico, también llamada Aglomerado de Espuma. Si optamos por esta solución, debemos tener en cuenta que habrá que hacer un poco de obra en casa y que sacrificaremos algo de espacio de la habitación en la que coloquemos la espuma.
Este tipo de espuma de aislamiento acústico se coloca sobre la pared que queremos aislar y sobre ella se suelen instalar placas de yeso tipo Pladur, que sirven para dejar la pared lista para volver a pintar o decorar y usar con normalidad. Hay que tener en cuenta que este tipo de pared no soporta mucho peso, así que si luego pretendemos colocar sobre ella estantes o muebles colgados, esta no sería una buena solución.
La ventaja de usar espumas aislantes es, entre otras, que resultan realmente efectivas para reducir el ruido, por lo que cumplen muy bien con su cometido. Otra de sus ventajas es que se trata de una solución bastante barata.
Si no queremos hacer este tipo de obra en casa, una buena alternativa es cubrir la pared por donde llega el ruido de estantes y colocar libros. El papel del libro y los propios muebles absorben notablemente las ondas acústicas y, por tanto, el sonido. Lo mismo ocurrirá con un armario lleno de ropa. El mueble y el tejido actuarán como atenuantes del ruido que llega del otro lado de la pared.
Así mismo, si lo que queremos es mitigar el ruido que entra por ventanas o puertas, hay una solución muy sencilla, que es usar cintas aislantes acústicas para puertas y ventanas. Su colocación es muy fácil, porque son auto adherentes, su coste es muy económico y su efectividad bastante alta. Si además incorporamos sobre las ventanas cortinas gruesas o acústicas, que están disponibles en muchos lugares y no necesitan de profesionales para su colocación, lograremos resultados espectaculares.
A través del suelo y del techo también pueden llegarnos ruidos molestos que necesitemos atenuar. Existe en ambos casos la opción equivalente a la de cubrir la pared con espuma acústica, pero en este caso, tendremos que hacerlo con el suelo o el techo. Pero si no estamos dispuestos a abordar esa pequeña obra, podemos optar por moquetas o alfombras que cubran la mayor superficie posible. Estos tejidos no solo absorben el ruido, sino también las corrientes de aire y el frío, por lo que ayudan a mantener la temperatura de los espacios en invierno.
Ahora ya sabes cómo aislar una pared del ruido de forma casera. Si pruebas estas opciones, pero la situación no se soluciona del todo, recuerda que puedes contar con profesionales que estudien el caso y puedan darte una alternativa lo más ajustada posible a tus requerimientos.
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