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Del 10 al 12 de Noviembre
Tu bebé te necesita a tiempo completo durante sus primeros meses de vida, pero, a veces, conciliar tu vida diaria con su crianza puede convertirse en todo un reto. Afortunadamente, hay soluciones que pueden facilitarte esta etapa de apego, brindándote más libertad y autonomía. Una de ellas es, sin duda, la mochila portabebés.
Gracias a la mochila de porteo, puedes seguir pegado como una lapa a tu bebé todo el día mientras te encargas de tus recados diarios o haces ejercicio. Además, no hace falta que te gastes mucho dinero en ella; puedes fabricarla tú mismo de una forma muy sencilla y económica. ¿Quieres que te enseñemos a crear tu mochila portabebés desde cero? ¡Pues sigue leyendo!
Aunque parezca una tarea complicada, lo cierto es que para crear una mochila portabebés casera tan solo necesitarás algunos conocimientos de costura y los seis materiales que encontrarás a continuación. ¡Coser y cantar, todo es empezar!
¡Ojo! Asegúrate de que tanto la tela como el hilo que utilizas es de buena calidad y lo suficientemente resistente como para aguantar el peso de tu bebé sin el más mínimo problema. Y nunca está de más reforzar las costuras un par de veces para asegurar un buen soporte. Toda precaución es poca.
Y, dicho esto, ¡vamos al paso a paso!
Antes de empezar, prepara una zona amplia sin objetos de por medio para extender tu tela. Así, tendrás espacio suficiente para trabajar en tu mochila portabebés cómodamente. ¡Al lío!
Y voilà. Ya has creado la mochila portabebés que abrazará a tu bebé contra tu cuerpo durante un par de años.
El acolchamiento es quizás el paso más complicado en la elaboración de tu mochila de porteo, y por eso queremos dedicarle una sección especial. A continuación, encontrarás tres opciones diferentes para acolchar tus telas; pruébalas todas y decide con cuál te sientes más cómodo para realizar esta tarea.
Después de pasarte un buen rato elaborando tu mochila, mereces ser el primero en probarla. ¡No hay discusión! Así que póntela sin el bebé y ajústala a tu cuerpo para comprobar si necesita unos últimos retoques.
Para amarrarla, puedes hacerlo con dos nudos: uno en la parte baja de tu espalda con la tira que nace de tu cintura, y otro con los tirantes, que cruzarán tu espalda y acabarán en un nudo en la parte media de tu estómago. Esta es la forma tradicional, pero tienes la opción de añadir una hebilla en cada punto de amarre para asegurarte de que tu mochila es completamente segura y resistente.
Ahora solo te queda disfrutar de la mochila portabebés que has creado con la ayuda de Espuma a Medida y recorrer el mundo con tu pequeño viajero sobre tu pecho. Bon voyage!