BLACK FRIDAY! 30%DTO. Cupón: BLACK30
Del 27 al 2 de Diciembre
El comedor es una de las habitaciones de la casa cada día donde pasamos más tiempo sentados y es símbolo de reunión familiar. Por este motivo, uno de los elementos más importantes del comedor son las sillas; más concretamente sus fundas por su doble función. Por un lado, nos ofrecen mayor comodidad ya que estamos hablando de un cojín que impide que el peso del cuerpo se apoye directamente sobre el material, normalmente duro, de la silla. Y, por otro lado, tiene una función decorativa. Unas simples fundas para las sillas son capaces de cambiar el aspecto de todo el comedor. La mejor opción para crear un estilo único y personalizado es hacer fundas para sillas de comedor con tus propias manos.
Las fundas para sillas de comedor DIY ante todo deben ser cómodas. Este tipo de cojín está formado por dos partes. Debe tener un relleno que no absorba la humedad, que no se deforme con el uso, que garantice la durabilidad en el tiempo y que se pueda limpiar con facilidad. Y la parte externa, la tela, tiene que estar pensada para sufrir posibles manchas y debe combinar con el resto del comedor.
Como hemos visto lo más importante de estos cojines es que estén realizados con materiales de buena calidad que nos garantice comodidad, no absorban ni los líquidos ni los olores y transpire. Por ejemplo, el algodón, a pesar de ser muy utilizado, se deforma enseguida y pasado un tiempo deja de ser cómodo porque pierde su volumen. Lo mismo sucede con los rellenos de plumas.
Uno de los materiales más recomendables para rellenar las fundas de las sillas de tu comedor es la espuma. Este material parece haber sido creado para estar sentados encima durante largos períodos de tiempo. De hecho, también existe una gran variedad de cojines para silla de espuma a la medida que tú necesites. Es realmente cómodo porque es mullido, estable, ergonómico y muy flexible. Es decir, mientras estés sentado durante una larga comida el cojín se adaptará a tu trasero y cuando te levantes recuperará su forma original. Además, no provocará ningún ruido incómodo mientras estás comiendo, puede ser utilizado por ambas caras, se limpia fácilmente y es económico. Si optas por la fabricación por tu cuenta, debes tener en cuenta a la hora de elegir las planchas de espuma el grosor de las mismas, a menor grosor se necesita mayor firmeza. Un grosor estándar de silla son unos 4cm y la espuma recomendada en este caso sería de 25 kg/m3 o de mayor densidad si va a soportar pesos elevados o si se va a utilizar durante muchas horas…
En cuanto a las fundas, a parte de las diferentes telas de tapicería también puedes utilizar la loneta hidrofugada, un tejido resistente a la decoloración por la luz del sol y a las manchas. Son tejidos realmente resistentes que se pueden lavar con facilidad ya que están diseñados para ser utilizados durante muchos años. Podrás elegir entre una gran variedad de estilos, colores y diseños.
Una vez elegida la tela y el relleno solamente nos queda ponernos manos a la obra. El primer paso será medir tus sillas para calcular cuánta gomaespuma y cuánta tela vas a necesitar. Parece una tontería pero es importante para que el cojín encaje perfectamente en la silla y no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeño.
Empezamos con la gomaespuma. Tienes dos opciones: buscar alguien que te venda la espuma con las medidas que necesitas o cortarla tú mismo con un cúter o con unas tijeras. Sin embargo, ten en cuenta que el corte de la espuma a medida siempre será más limpio y preciso que si lo haces en casa.
Ahora es el turno de la tela. La tarea más difícil que es la elección del tejido ya la has completado. Para cubrir la gomaespuma puedes comprar unas fundas a medida ya hechas siempre y cuando respeten las medidas de tus sillas de comedor. Pero si prefieres un toque más personalizado lo mejor es comprar la tela y crear todo el cojín. Si eres un artista con la aguja y tienes el tiempo disponible puedes comprar la tela y hacerlo a tu gusto. En caso contrario, busca a alguien que haga el trabajo por ti.
Si inviertes tiempo en hacer fundas para sillas de comedor es porque deseas obtener un cojín único y personalizado que sea agradable a la vista y cómodo para tu espalda. Igual de importante es que encaje con tu comedor como con tu cuerpo.
A veces no damos la importancia que merece al hecho de que estar sentados sobre una silla incómoda puede provocarnos dolores de espalda. Un cojín fabricado con un material ergonómico hará que te sientas mejor, en todos los sentidos. Si eres tú quien elige el relleno del cojín, podrás elegir el grosor que más te convenga. Si tienes alguna dolencia física el médico podría recomendarte utilizar algún tipo de cojín más grueso de lo normal. Es importante que demos la importancia que merece al hecho de estar sentados cómodamente.
En cuanto a la parte estética se te abre un abanico de posibilidades. Puedes hacer que todas las fundas sean iguales o cada una de un color diferente creando un estilo único. También puedes comprar más tela de la que necesitas y hacer un mantel, alguna decoración en las cortinas o, ¿por qué no? diseñar una alfombra que haga juego con las fundas de las sillas creando un comedor digno de admiración.