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Del 10 al 12 de Noviembre
Llegas a casa y tienes ganas de respirar aire fresco y relajarte después de un duro día de trabajo. O llega el fin de semana y quieres invitar un par de amigos a tomar algo en tu casa. O antes de salir, por la mañana, te apetece tomarte un café tumbado en el exterior. Está claro: ¡necesitas un espacio chill out en casa con sofás de exteriores!
Incluso si tu balcón es pequeño, tu terraza tiene pocos metros cuadrados o tu jardín ocupa un espacio reducido, es posible montar una zona chill out adaptada a tus necesidades. Para que no te frene la falta de espacio, te damos algunos consejos.
El principal requisito de una zona chill out es que debe aportar sensación de paz y tranquilidad, y para ello sobrecargar la decoración con muchos elementos puede ser un obstáculo. Apostar por el minimalismo es una buena estrategia, tanto para dar sensación de amplitud y aprovechamiento del espacio como para permitir el relax y para simplificar las tareas de mantenimiento o limpieza.
En una zona chill out no pueden faltar muebles para tumbarse, acolchados o con cojines. Son la esencia de un espacio de relax. Una buena opción es buscarlos a medida si tu terraza o balcón es pequeño, para que se adapten al 100% a los metros disponibles. En Espuma a medida podemos ayudarte ya que somos fabricantes de mobiliario y sofás para exteriores, sofás de palets, puffs de espuma, cojines decorativos... tanto de opciones estándares como a medida. ¡No te pierdas nuestro catálogo!
En espacios muy reducidos, hay algunos trucos para aprovechar hasta el último centímetro del balcón o terraza: macetas colgadas del techo o de la pared, jardineras verticales, sofás sin brazos, mesas ancladas o colgadas en la barandilla, puffs y cojines para recostarse en el suelo... Si quieres combinar la zona chill out con una pequeña área para comer al aire libre, puedes optar por sillas y mesas plegables, que ayudan a ganar espacio en determinados momentos.
Cuando la superficie horizontal disponible no es muy grande, la mejor opción es colocar estanterías o vitrinas para aprovechar el espacio vertical. Para almacenar cosas, pero también para decorar: macetas, farolillos, útiles de jardinería, etc.
Si la iluminación y el color son muy importantes en cualquier espacio chill out, en uno pequeño todavía más. Los colores suaves, pastel o básicos (blanco, gris...) son los más adecuados para conseguir una atmosfera relajada en un espacio reducido, combinados con una iluminación poco estridente y puntos de luz puntuales, como velas o farolillos.
(Fuente de la imágenes: Pinterest)