¿Cómo tapizar una silla de oficina?

Todos tenemos en casa la típica silla de oficina de cuando éramos estudiantes o de cuando nuestros hijos vivían en casa. Sea como sea, lo cierto es que las sillas de oficina no son muy estéticas y tras mucho uso, normalmente están bastante viejas y su tapizado está pasado de moda, así como su espuma muy estropeada. Comprar una nueva, es una opción, pero si no la vas a utilizar mucho, realmente suponen una inversión bastante elevada.

Otra opción es reciclarla. Puedes hacerlo tú mismo, ya que tapizar una silla de oficina puede ser una tarea de bricolaje muy sencilla y gratificante, pues el resultado es genial.

Personaliza tu silla con espuma para tapizar

Si te has decantado por la opción de reciclar la silla de oficina, la puedes adaptar a la nueva decoración de tu habitación fácilmente.

Paso 1.

En primer lugar debes asegurarte de que la silla se puede desmontar. Y por supuesto una vez lo hagas, guarda bien todas las piezas para saber cómo debes encajarlas posteriormente.

Paso 2. 

Retirar la tela antigua y la espuma con mucho cuidado de no estropear el soporte. Normalmente irá grapada a la madera del respaldo o asiento de la silla de oficina. Renovar el relleno con espuma para tapizar nueva es muy aconsejable, ya que es una parte que aunque no es visible puede estar muy perjudicada por la caída de líquidos. Además la espuma va perdiendo densidad con el uso, sobre todo si ha sido muy intenso, como suele serlo en el caso de las sillas de oficina.

Paso 3.

Escoge la espuma para tapizar del grosor y densidad que desees. Si tienes que tapizar tanto el respaldo como el asiento, ten en cuenta que el grosor será diferente. Las planchas de espuma para tapizar que tenemos en Espuma a Medida pueden tener la medida qué necesitas y el grosor y densidad que desees. Si quieres aún darle mayor confort a tu silla de oficina, puedes introducir una capa de fibra sintética o guata entre la tela y la espuma para tapizar.

En las sillas de oficina lo más importante es la ergonomía, por tanto escoge una buena espuma para tapizar con una densidad media de 25kg/m3, si su uso va a ser ocasional, o bien de 30 kg/m3 si su uso va a ser intenso.

Paso 4.

Llega el momento de grapar la tela y la espuma para tapizar a la base de la silla. Coloca la tela escogida con el estampado boca abajo, encima pon la espuma, y por último el soporte de madera de la silla. Aplica un poco de cola de contacto entre las capas para aportar mayor sujeción y que no se muevan cuando te pongas a grapar.

Existen numerosos accesorios de tapicería que pueden serte muy útiles. Desde una grapadora para tapizar y realizar todo tipo de tareas de bricolaje, hasta cola de contacto.

¡Verás lo bonita que te queda esa vieja silla! Dejará de tener el aspecto de una silla de oficina, para ser un accesorio con estilo más de entre todo el mobiliario de tu hogar.