Dormir y descansar bien por la noche son dos de los factores más importantes para mantener una buena salud tanto física como mental. Para ello, es fundamental tener un colchón que se adapte a nuestras necesidades y que nos aporte la comodidad necesaria para relajarnos.

Una de las dudas más comunes está relacionada con la durabilidad de los colchones o con el momento en que es oportuno renovarlo. Los expertos aconsejamos que, los colchones deben reemplazarse después de los 8 a 10 años de uso.

Señales que te ayudarán a saber cuando cambiar un colchón

De igual forma, hay varias señales de carácter general que se pueden tener en cuenta para tomar la decisión de realizar el cambio:

  • El uso que le hayas dado: si es el colchón que utilizas todos los días, su desgaste va a ser mayor; en el caso de que, por ejemplo, el colchón se encuentre en una segunda vivienda y no se utilice tanto, durará más tiempo.
  • Si sientes que se ha deformado: En los colchones matrimoniales, habitualmente las dos personas que descansan sobre el colchón tienen diferencias de peso y corpulencia. Eso hace que el colchón se deforme de manera no uniforme. Si el colchón se ha ido girando y volteando adecuadamente a lo largo de su vida, éste mantendrá sus propiedades. De lo contrario, las irregularidades en la superficie serán más que evidentes afectando directamente al descanso por lo que los dolores musculares y cansancio al despertarse será la señal de que ha llegado el momento del cambio de colchón.
  • Aparición de síntomas de alergia al utilizarlo: debido a la acumulación de ácaros u otros tipos de alérgenos.
  • Te sientes mejor o más descansado cuando duermes en otros colchones: has tenido la oportunidad de dormir fuera de casa, en un hotel o en casa de algún familiar y has sentido una gran diferencia al día siguiente porque te levantas más descansado.

 

Tipos de colchón

En el mercado se encuentran varias categorías de colchón: los colchones de muelles o resortes, los colchones de látex y los colchones de espuma. Son precisamente estos últimos los que presentan unas características muy interesantes y en los cuales vamos a indagar a continuación.
Existen diferentes tipos de espuma y distintas opciones de densidad. En Espuma a medida ofrecemos diferentes tipos de colchones según lo que necesites.

Ventajas de los colchones de espuma

Estas son algunas de las ventajas de escoger un colchón de espuma:

  1. Los colchones de espuma cuyo núcleo está formado por espumas de buena calidad  (habitualmente de alta resiliencia o HR) te ofrecen unas prestaciones y una comodidad que no encontrarás con otro tipo de colchón. Combinando diferentes tipologías de espuma se consiguen unos colchones espectaculares dignos de los hoteles más exclusivos. 
  2. La aplicación de viscolástica sobre el núcleo de espuma permite una adaptación perfecta al cuerpo en el momento del descanso y con ello, se consigue un sueño reparador. Y no es solo cuestión de comodidad (que con la viscolástica es muy buena) sino también de salud, porque la viscolástica no ejerce puntos de presión en el cuerpo por lo que la circulación de la sangre por el mismo es contínua y sin interrupciones durante toda la noche por lo que la oxigenación del cuerpo mientras duermes es uniforme.
  3. Es silencioso y estable: los colchones de espuma comparados con los de muelles, son muy silenciosos ya que evitas el ruido que hacen los muelles con el roce entre ellos, si no están envasados individualmente. También decimos que son colchones estables porque si se mueve un durmiente la cama no se mueve por lo que el acompañante no lo nota.
  4. Si necesitas un colchón fino, para un sofá cama o colchón auxiliar, los colchones de espuma son ideales ya que los puedes hacer de un mínimo grosor que otros materiales no te permiten. En este caso, aconsejados por profesionales de la espuma, hasta el colchón más sencillo puede ofrecer un buen descanso.
  5. Los colchones de espuma te permiten hacer formas especiales (no solamente rectangulares) por lo que son perfectos si necesitas colchones plegables, colchones para barcos, caravana, furgoneta,...
  6. Limpieza: los colchones de espuma pueden ser colchones cerrados o abiertos con funda y por tanto desenfundables. En el primer caso hay que pasar un aspirador a conciencia cada 10-15 días aproximadamente. En el caso de llevar funda, es ideal porque se desenfunda, lavas la funda en la lavadora y estrenas colchón con “olor a suavizante” cada vez que lo haces.

colchon de espuma

 

Vida útil del colchón de espuma

La vida útil de un colchón de espuma depende, en gran medida, del tipo de espuma que se emplee en el núcleo.

Existen 2 grupos de espumas.

  • Las espumas convencionales: que te ofrecen una buena relación calidad prestaciones. Son espumas de calidad media que dan un buen resultado pero que se aconsejan para colchones de poco uso.

  • Las espumas HR (High Resilience) o de alta resiliencia. La “resiliencia” es la capacidad de recuperación o flexibilidad que tiene una espuma. El material es más elástico que en las convencionales por lo que tienen un mayor efecto muelle y se deterioran a muy largo plazo. 

Si buscas un colchón de grandes prestaciones, gran calidad y alta durabilidad, te aconsejamos siempre que esté fabricado con espuma de alta resiliencia.

A su vez, también hay que pensar en la densidad de la espuma que se emplea en el colchón.

La densidad refleja la cantidad de material empleado para fabricar un metro cúbico de dicha espuma; su unidad de medida es en kilogramos por metro cúbico (kg/m3). A continuación, exponemos cómo clasificar las espumas según su densidad:

- Entre 18 y 20 kg/m3: se considera de densidad baja. Ideal para colchones infantiles

- Entre 25- 30 kg/m3: se considera densidad medida alta. Perfecto para colchones de adultos de peso medio. Se aconseja una capa de vsicoelástica.

- A partir de los 30 kg/m3: se considera de densidad muy alta. Se utiliza cuando se quiere dormir sobre un colchón muy firme, cuando el colchon es muy fino, o cuando el durmiente tiene un elevado peso. Es muy importante añadir viscolástica ya que la alta densidad conlleva una muy alta firmeza.

La densidad va directamente relacionada con el grosor. Ten en cuenta esta regla: A poco grosor, alta densidad. A mayor grosor, densidad  media o baja.

La explicación es muy sencilla, si eliges un colchón de 10cm de grosor y una espuma muy suave de 20kgs/m3, con el uso enseguida notarás la base sobre la que apoya el colchón. En este caso, debería elegir una espuma de densidad superior.

Para simplificar y resumir, al valorar la vida útil de un colchón de espuma debes tener en cuenta:

- El uso que le vas a dar.

- El peso de las personas que lo van a utilizar.

- La calidad de las espumas empleadas.

- La relación densidad- grosor del colchón.

¿Cómo cuidar tu colchón de espuma?

Por otro lado, también es recomendable que se sigan algunos consejos para su cuidado:

- Utilizarlo con una base tapizada transpirable

- Girarlo por lo menos una vez al mes (poner los pies en la cabeza y la cabeza en los pies). No lo voltees nunca si lleva diferentes capas de espuma, sobre todo si lleva viscolástica porque esta quedaría debajo y perdería las propiedades de uso del colchón.

- Limpiarlo con frecuencia

- Ser precavido para no mancharlo

vida de un colchon

Para terminar, recuerda que realizando tu compra con nosotros podrás elegir entre varios modelos, y a su vez, podrás indicar si prefieres que sea estándar o hecho a medida, si quieres añadir una capa de viscoelástica y / o de thermo-gel, y / o si quieres añadir una funda a medida también.

Aunque parezca complicado, tenemos un Equipo de Asesores Comerciales experto en espumas que te aconsejará la opción más adecuada para tus necesidades. Confía en nosotros.