
¡El verano está a la vuelta de la esquina! Y, con él, llega también la época de poner a punto el jardín de casa para organizar cenas veraniegas y barbacoas al aire libre. Este año, queremos que tu jardín sea la envidia del vecindario, y para conseguirlo te proponemos una ideaza: fabricar una silla colgante.
Este mueble de jardín se ha vuelto viral en los últimos años, y no es de extrañar: no solo es original, sino que además es cómodo, bonito y fácil de fabricar. Mira cómo construimos nosotros esta silla colgante para jardín y descubre algunos consejos para mantenerla siempre en perfecto estado. ¡Allá vamos!
¿Por qué deberías colocar una silla colgante en tu jardín?
La respuesta es simple: una silla colgante ofrece comodidad, estilo y practicidad a tu jardín o terraza. Son perfectas para relajarte al fresco con un buen libro y un vaso de tu bebida fría favorita o como decoración de jardín, pues se adaptan a cualquier estilo.
Además, si estás buscando aprovechar mejor los espacios, este mueble de exterior es la opción ideal. Al estar permanentemente colgado del techo o de un soporte y no tocar el suelo, tienes espacio de sobra para colocar una alfombra o cualquier otro accesorio debajo. ¡Son todo ventajas!
Y, como guinda del pastel, esta silla colgante también reduce el estrés y la ansiedad. Sí, como te lo contamos. Su balanceo tiene incluso aplicaciones terapéuticas para tratar trastornos como la ansiedad generalizada, el trastorno del procesamiento sensorial o el autismo. ¿Cómo te quedas?
Encuentra el mejor lugar para colgar tu silla
Antes de construir tu silla colgante, debes tener claro dónde la vas a colocar. En Espuma a Medida abogamos por ubicarla en exteriores, como patios, jardines o terrazas, ya que aporta un toque fresco y original a estos espacios. Puedes optar por colgarla de un techado exterior o incluso de un árbol, pero asegúrate siempre de que los anclajes sean resistentes y estén bien sujetos.
A nosotros nos encanta colocar más de una silla colgante en el mismo rinconcito, ya sea en círculo o en línea, para disfrutar con amigos y familia de charlas interminables al ritmo del balanceo. ¡No nos hacemos responsables si tus visitas no se quieren ir!
Manos a la obra: cómo construir una silla colgante
Después de descubrir los múltiples y variados beneficios de la silla colgante, no nos extraña que te hayas animado a crear una. Nosotros ya tenemos listos los materiales para empezar, ¿y tú? ¡Te damos unos minutos para que los reúnas todos! Tic, tac, tic, tac…
- Listón de madera
- Cuerda
- Metro
- Cola
- Tornillos
- 2 mosquetones
- 2 ganchos de fijación
- Lijadora
- Sierra
- Taladro atornillador
- Cúter o tijeras
- Abrazaderas
- Topes
Instrucciones paso a paso
¡Muy bien! Es hora de empezar a darle forma a esta silla colgante DIY.
- Comenzamos cortando con una sierra el listón de madera en 8 piezas de 80 cm de largo cada una.
- Ahora, ponemos en paralelo sobre la mesa 5 de las 8 piezas que acabamos de cortar, con una separación de unos 3 cm entre ellas. Este será el asiento de nuestra silla colgante.
- Estás haciéndolo genial, manitas. Ahora, con un poco de cola, pega una pieza en el centro y las otras dos en los laterales de la base, de manera que queden perpendiculares al resto de piezas. Luego, reforzamos la estructura con algunos tornillos.
- Ahora dale la vuelta al asiento y, con ayuda de un taladro, haz un agujero en cada una sus cuatro esquinas para pasar la cuerda de sujeción más adelante.
- ¡Seguimos! Lija tu asiento y decide de qué color te gustaría pintarlo. En nuestro caso, le hemos dejado el color madera original para darle un toque rústico.
- Ha llegado el momento de cortar la cuerda. Te recomendamos dividirla en 4 trozos de dos metros cada una, pero puedes cambiar tus medidas dependiendo de la altura de tu techo y de lo alta que quieras que sea tu silla.
- Con un pelín de maña, hacemos un lazo resistente en uno de los extremos de las cuerdas y pasamos el otro por los agujeros de nuestro asiento. Después, colocamos un tope en cada cuerda.
- Para la fijación, ancla dos ganchos al punto de sujección. Luego, pasa un mosquetón por cada gancho y desliza dos cuerdas en cada mosquetón.
Coloca una plancha de espuma a medida o varios cojines para sillas de exterior personalizados ¡y a disfrutar del balanceo!
Tips para mantener tu silla colgante en perfectas condiciones
En Espuma a Medida queremos que disfrutes de tu silla colgante por los siglos de los siglos y, por eso, te hemos preparado algunos consejos que te ayudará a mantener tu mueble de exterior en perfectas condiciones.
- Consejo n.º 1. Cubre el asiento de madera con un protector contra la humedad. Al estar siempre a la intemperie, tu silla colgante entrará en contacto directo con el agua de la lluvia y la humedad, lo que puede hinchar la madera. Para que eso no pase, embadurna tu asiento con un producto protector transparente o del color de tu preferencia.
- Consejo n.º 2. Aprieta los tornillos y comprueba los nudos de la cuerda de tanto en tanto. Esto es tan importante para el mantenimiento de tu silla como para tu seguridad.
- Consejo n.º 3. Utiliza cojines de exterior. Son los más indicados para este tipo de muebles de jardín por su durabilidad y su resistencia. Sin embargo, aunque están diseñados para resistir a las condiciones del exterior, te recomendamos que los guardes cuando se avecine una tormenta.
- Consejo n.º 4. Limpia la madera con un paño y jabón neutro. No son los productos de limpieza más revolucionarios del mercado, pero su eficacia es innegable.
La silla colgante es el complemento perfecto para tu jardín
Este verano vas a tener que reservar turno para sentarte en tu silla colgante, porque todo el mundo va a querer pasar un rato balanceándose en ella. Se convertirá en vuestro rincón favorito para compartir charlas y risas en los meses más calurosos, y en tu zona de desconexión durante todo el año. No esperes más: crea ya tu silla colgante de exterior con la ayuda de Espuma a Medida y ¡empieza la temporada por todo lo alto!